14-04-2012
Llegamos al pueblecito de Masboqueras a las 9:00 h. Estacionamos a la entrada y seguimos las marcas del GR-192. Pasamos por delante de la iglesia y en un momento bajamos al río Llastres (actualmente seco ).
Dejamos el GR. y seguimos por el cauce, dirección Este.
El río se va encajonando cada vez más, quedando en algún punto, un estrecho que hay que sortear saltando entre las rocas, con algún charco fruto de las últimas lluvias recientes.
Tanto a derecha como a izquierda nos flanquean unas enormes paredes de piedra.
Cuando llevamos hora y media caminando encontramos el
PRC-90, lo seguimos a la izquierda. a la derecha va a Masriudoms.
Al rato se nos une un sendero por la izquierda, que habíamos obviado cuando andábamos por el río y que al parecer es un atajo.
Más de dos horas después llegamos al Coll del Marqués. Hace rato que a empezado a caer una lluvia fina pero que sin darte cuenta va calándote.
Bajamos hacia el barranco de la Dòvia, lo remontamos, pasamos por la capelleta de Sant Isidro y después de andar un pequeño tramo por la carretera llegamos a Pratdip.
Dejamos el pueblo pasando por el polideportivo y frente a las puertas del cementerio tomamos un estrecho sendero que baja al barranco de Santa Marina. Andamos unos metros y encontramos un cruce, tomamos a la izquierda, hacia el Gallemí, subiendo constantemente hasta llegar a una pista, que cogemos a la derecha, siguiéndola hasta llegar a la cresta de la Serra de la Güena, donde encontramos un camino, a la izquierda que va al Puig de Güena, nosotros vamos a la derecha pasando al lado de unas antenas.
Cuando llegamos a las primeras casas de la urbanización de Santa Marina, encontramos un camino a la izquierda que sube suavemente. Poco después encontramos un indicador, a la derecha nos lleva al GR.192, pasando por el pouet d´en Borras y el Coll de Pressò antes de llegar a Masboqueras. Nosotros cogimos la otra dirección, hacia el pouet de Pressò con una bajada muy pendiente que nos lleva al cauce del río y tenemos que desandar un tramo hecho por la mañana. Pienso que hubiera sido mejor seguir el GR.
A pesar de que el tiempo no nos a acompañado, hemos pasado la mañana disfrutando de una soledad total, no hemos encontrado absolutamente a nadie en todo el recorrido y eso relaja bastante.
Este es un itinerario apto para todo el mundo, eso sí, hay que venir bien calzado, por la cantidad de piedras que hay en todo el trayecto y con pantalones largos, debido a los matorrales, que te pueden dejar las piernas a rayas.
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