18 de Noviembre del 2017
Comenzamos en la ermita de Sant Julià de Cabrera, aunque se puede empezar también en el pueblo de Cantonigros, ya que pasamos por el.
A nosotros nos a parecido mejor dejar el coche en la antigua ermita que data del año 1050.
Iniciamos la subida por un terreno agreste de torrenteras y pasos con mucha piedra.
Pasamos el Grau Nou, que se hace sin ninguna dificultad, hay que trepar por unas rocas pero es fácil.
Las vistas de esta ruta son espectaculares en todo el recorrido.
Llegamos al coll de Bram, punto que separa las cimas de Cabrera y Aiats. Seguimos a la derecha, planeando y teniendo cuidado de no desviarnos de nuestro itinerario, hay un sin fin de senderos que nos pueden hacer errar, con la inevitable perdida de tiempo que por las características de la ruta no nos podemos permitir.
Accedemos a els Bores de Massallera, un cingle con una espectacular grieta en la que se puede entrar y atravesar. Nosotros la hemos pasado por arriba, en otra ocasión bajamos pero hoy vamos justos.
Seguimos careneando y trepando por pasos muy aéreos. Remontamos l´Agullola de la Tuta, que nos ofrece una vista soberbia de la Plana de Vic.
Descendemos hasta el Morral de Caselles. Acabamos bajando por el bosque hasta la masía Caselles.
Tomamos la pista que nos lleva al Pont de la Rotllada . Seguimos un tramo de carretera, una vez pasado la gasolinera de Cantonigros, vamos a la derecha para subir al Puig d´Urri, luego bajamos al coll para seguir hasta los pies del Puig del Bac, que lo rodeamos. Aquí encontramos bastante maleza.
Una vez en el coll del Bac, cruzamos la carretera y tomamos la pista que va al Colomer y Comajoan.
Nos plantamos bajo los cingles d´Aiats. Delante la imponente pared la bordeamos pasando la granja por la derecha (aquí hay que tener cuidado de no despistarse).
Seguimos el sendero hasta el mas d´Aiats, que dejaremos por debajo y comenzamos la dura subida por torrenteras y rocas hasta el Grau de l´Escaleta, espectacular paso donde hallamos una escalera natural entre cingles, que nos permite remontar hasta el Pla d´Aiats, llegando a la cabaña de la parte superior.
Tomamos a la derecha y caminamos trescientos metros para ir al mirador que nos regala un excelente vista aérea. Desandamos los trescientos metros y seguimos recto.
Pasamos por debajo del Puig de Flabiol y remontamos el Coll d´Aiats hasta el Coll de Bram.
Iniciamos el ascenso por las espectaculares escaleras de Cabrera que después de una dura subida nos lleva al Santuari de la Mare de Deu de Cabrera. Es un paraje realmente fascinante.
Una vez visitado este, tomamos en dirección opuesta y llaneamos por el altiplano. Llegamos a un tramo rocoso donde hay dispuestas unas grapas para ayudarnos. Salvado este aéreo paso nos adentramos en el bosque.
Empieza a oscurecer y tenemos que sacar los frontales para poder dar con el camino que primero pasa junto al Fag Gros, enorme haya monumental y luego sigue en continua bajada, siempre por el bosque hasta llegar a Sant Julià de Cabrera, donde tenemos el vehículo aparcado, finalizando esta preciosa aunque exigente ruta de algo mas de 19 km. y un desnivel de 1167 m.