20 de Agosto del 2011
Llegamos a Núria en el tren cremallera y enseguida empezamos a caminar por el GR-11.
Justo al pasar el puente que hay tras la estación meteorológica, tuvimos un percance con una vaca (corneó a Antonia, por suerte no fue grave). Esto nos enseña que la reacción de los animales puede ser imprevisible y que hemos de guardar las distancias.
Vamos subiendo constantemente pero al pasar el puente de madera, el camino gana altura.
Hace un día muy soleado y caluroso y sumado al desnivel hace que el cansancio sea más acusado.
Durante la subida, como casi en todo el recorrido podemos ver el Santuario de Nuria.
Llegamos al coll de Noucreus, en el que hay 9 cruces de hierro (lo normal es encontrarlas en las cimas).
Desde aquí hay unas vistas excelentes de las montañas de alrededor; el Torreneules, Balandrau, Puig Pastuira, Bastiments, etc,.
Seguimos y en pocos minutos llegamos al Pic de Noucreus casi sin darnos cuenta .
Estamos unos minutos y retrocedemos hasta el GR-11, que ahora baja haciendo eses hasta el coll de Noufonts.
Desde aquí se ve el camino de subida hacia la cima y parece más duro de lo que es en realidad, aunque tiene lo suyo.
Una vez en lo alto vale la pena perder un rato disfrutando del inmenso paisaje que se divisa en todo nuestro alrededor, ya que la vista es de 360º.
Continuamos el camino y bajamos hasta el coll de Eina desde donde optamos por subir a la cima, aquí paramos a comer deleitándonos con el panorama.
Podemos ver la población de Font-Romeu y al famoso Carlit al fondo de ésta (nos hace gracia, pues hace poco que lo hicimos).
Bajamos de nuevo al coll y tomamos el camino a la izquierda.
Tenemos al Puigmal de frente.
Vamos un rato planeando pero pronto volvemos a bajar sostenidamente hacia el fondo del torrente.
Encontramos la font de la Trinitat, que casi pasamos desapercibida.
En una hora más, caminando llegamos a Nuria.
Paramos a comprar bebidas, y decidimos bajar andando a Queralbs, en dos horas llegamos al aparcamiento.
A primera hora cuando subíamos al Noucreus, hemos visto seis isards, y bajando hemos encontrado otro que incluso hemos podido fotografiar.
Hemos pasado un buen día de excursión por esta zona que nos encanta y a la que sin duda volveremos.