23 de Noviembre del 2013
Poco antes de Cantonigros,( pequeño pueblecito que está entre l´Esquirol y Rupit), llegamos al Pont de la
Rotllada, nos adentramos por una pista y estacionamos el vehículo cerca de la casa de Caselles.
Tenemos que trepar entre las rocas en alguna ocasión, pero no implica dificultad alguna.
Una vez arriba nos dirigimos hacia la casa en ruinas del Pla d´Aiats, la dejamos a la derecha y seguimos por el altiplano hasta el Mirador, donde tenemos unas vistas soberbias.
Paramos a tomar algo sentados al borde del precipicio gozando del panorama.
Después del pequeño descanso, nos ponemos de nuevo en marcha. Seguimos bordeando el precipicio dirección norte.
Hay bastante hielo en la parte umbría por lo que tenemos que ir con cuidado en algunos tramos.
Bajamos durante bastante rato para llegar al Puig de la Bastida, desde podemos ver la zona de la Garrotxa.
Bajamos del Puig y vamos hacia el coll de Saiols, desde donde tomamos un sendero a la izquierda, pasando por verdes e inmensos prados poblados de vacas.
Al llegar a la Portellera de la Faja, hay un sendero a la izquierda casi imperceptible, que cogemos.
Toca subir de nuevo, por un sendero con bastante desnivel.
Llegamos a Cabrera y también podemos disfrutar de grandes vistas.
Recorremos la planicie que hay hasta llegar al Santuari de la Mare de Deu de Cabrera.
Bajamos al Coll de Bram por las famosas escaleras y cogemos el sendero dirección sur, que abandonamos en unos doscientos metros para ir a la izquierda por un caminito que nos adentra en el bosque.
Pronto llegamos a la cuerda de la sierra, la cual seguimos.
Llegamos a la impresionante grieta, que hay en les Bores d´en Masallera, es curioso, se trata de un cortante entre las rocas que forman unas grandes paredes de piedra. Las pasamos por arriba y luego bajamos y nos adentramos en ella.
Salimos de la grieta y seguimos por la cuerda de la montaña hasta llegar a l´Agullola de la Tuta, coronada por una cruz y una senyera, también hay una placa con una curiosa leyenda.
Seguimos planeando por el Pla de Sitjar hasta el Morral de Caselles, tomamos un sendero que baja muy directo a la casa del mismo nombre y desde ahí, en pocos minutos llegamos al coche, dando por finalizada la ruta.
Siempre que venimos al Collsacabra disfrutamos mucho, quizás este recorrido sea de los mas completos de la zona.