Sant Martí de Vinyoles - Les Pedres Gravades del Serrat de les Marques - Gorg del Molí de Clarà

Empezamos la ruta en Sant Martí de Vinyoles. Retrocedemos unos metros por la pista por la que hemos venido para visitar la Casa de Portavella.

Una vez visitada la casa, regresamos a la pista y la seguiremos dirección sud-oeste hasta llegar al coll de Mercadal.

Dejamos la pista y cogemos un camino que baja por la cara sud-oest. Llegamos a un prado y desde aquí a la pista que baja al Grau de l'Olla.

Volteamos la casa siguiendo la pista y llegamos al Salt del Grau de l'Olla ( está seco ).
Regresamos a la pista y continuamos bajando por ella. Encontramos una haya monumental y enseguida un cruce de pistas, vamos por la que marcha al sud-este.

Pasamos por el cruce que va a la Casa del Masot y poco después volvemos a encontrar otro cruce. Seguimos por la pista. Cruzamos el Coll de les Saleres del Masot.
Bajando al llegar a una curva, tenemos de frente el Serrat de les Marques, donde se hallan les Pedres Gravades. Parece ser que son símbolos del neolítico.

Regresamos a la pista después de visitar los gravados. Mas adelante llegamos a otro cruce, tomamos dirección sud-oeste. Es una ruta con muchos desvíos, por lo que puede resultar perdedora. Mejor llevar GPS.

Nos dirigimos al Molí de Clarà, antes de llegar , bajamos a la riera para ver el Gorg de les Vicentes.

      Una vez en el Molí de Clarà, bajamos de nuevo al río para ver el Salt y Gorg del Molí de Clarà.

Salimos del molino pasando por encima de unos campos, en dirección nord-este, sin camino definido.

Pasamos por otras masías típicas de la zona; La Casa Clarà y pasado el Serrat dels Tres Termenals a la Masía d'Ierra.

  Llegamos a otro cruce al pasar la Font del Faig que a la izquierda va a la Casa Tremolosa y allí nos dirigimos.

Es un conjunto de edificios enormes que están deshabitados al parecer.
Es una pena, porque en otra época tuvo que ser importante.
Dejamos las casas y vamos al encuentro de la Font de l'horta de la Tremolosa. (La verdad yo no he visto la fuente, sino una pequeña balsa. Si no vamos hasta allí, no perdemos gran cosa.

Desandamos la pista hasta casi llegar a la riera, unos metros antes tomamos un camino a la izquierda que nos lleva al coll de Joanet. Aquí cogemos el camino que nos lleva al Roure Mort, ya por debajo de Vinyoles. Enseguida subimos a la pista donde hemos estacionado.

El recorrido es corto 13 km. pero bastante enrevesado por lo que reitero lo del uso del GPS.
El track lo he descargado de Wikiloc y su autor es Jordi Freixa.

¡OJO! Durante gran parte del recorrido hemos visto unos gusanos (larvas de Cydalima espectalis ) que cuelgan de los árboles y que son bastante desagradables cuando te caen encima.
Según un lugareño con el que estuvimos conversando, hay una plaga de esta polilla asiática que está destrozando todos los arbustos de boj.
Lo pusieron en conocimiento de las autoridades pertinentes, pero de momento no han tomado cartas en el asunto. ¡Una pena !
En la foto de la izquierda, aunque borrosa se puede ver en el centro uno de estos gusanos colgando de un árbol.

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