29 de Marzo del 2014
Llegamos a Sant Miquel d´Olèrdola, ( pequeño pueblo cercano a Vilafranca ) sobre las diez.
Aparcamos delante del restaurante La Casa del Conill, andamos unos metros por la carretera y pronto, giramos a la izquierda, por una calle que desemboca en la riera.
Después de cruzar esta por unos tablones, vamos a la derecha, el camino de la izquierda es por el que regresaremos.
Pasamos por campos de vides y de una casa, cuyos perros no paran de ladrarnos.
Subimos por una zona rocosa y tomamos un sendero a la izquierda que va a la Font de l´Amatlló.
Antes de llegar a la font, está la Cova de Sagarrulls, que contiene pinturas rupestres de la edad de bronce, pero por falta de información la hemos pasado de largo, por lo que tendremos que volver otro día.
Desde la fuente, regresamos arriba por el mismo camino y salimos a una pista en la que pronto vemos un gran hito, que nos indica que por hay tenemos que entrar para acceder a los abrigos prehistóricos que hay en la zona.
Antes vimos unas cuerdas y quisimos bajar por ahí, pero no es el sitio.
La zona es frecuentada por los escaladores.
Bajamos por un paso equipado, sin ningún problema y no esperábamos encontrar semejante curiosidad, pues aquí se hallan los abrigos de Can Ximet y el de Can Castellví.
Hay pinturas prehistóricas y unos especies de aljibes escavados en la roca de la época medieval, son curiosos de ver.
Hay unos cuadros de código BIDI, en los abrigos, para que mediante el teléfono móvil, podamos tener información.
Estamos bastante rato explorando la zona y luego regresamos a la pista por el paso equipado.
Llegamos a un cruce de caminos y cogemos a la izquierda por el que va al Fondo de la Vall.
Llegamos a unos enormes hornos de cal y mas adelante a la Font de l´Avellaner, a la izquierda de la pista (letrero indicador ).
Cuando pasamos una cabaña de piedra seca, a la izquierda, decidimos subir al Castell d´Olèrdola y lo hicimos subiendo por un pequeño sendero casi perdido.
Pasamos por la Font del Castell, a los pies del mismo y enseguida llegamos a lo que fue otra gran sorpresa, ya que no esperábamos encontrar algo así.
Hay un centro de interpretación y las ruinas de la antigua ciudad, así como una compleja red para almacenamiento de agua.
El castillo es medieval pero las piedras de la base son romanas.
Junto a la ermita hay unas fosas cavadas en la roca.
Después de una larga visita regresamos a la pista por donde hemos subido y tan solo nos queda seguirla hasta el pueblo.
El itinerario no es muy largo pero si muy entretenido por todo lo que hallamos en él.
Hemos descargado el track de Wikiloc, pero no contiene la parte del Castell y la ermita, porque lo hemos hecho por libre.