Estacionamos el vehículo en el restaurante La Solana, que está a un kilómetro y medio antes de llegar a Viladrau desde Seva.
Tomamos una pista que sale a la derecha, nos sorprendió que está todo con un manto de nieve.
Seguimos por la pista hasta encontrar un desvío a la izquierda, después de pasar una puerta metálica, dudamos un poco pero cogimos el rumbo acertado y en pocos minutos pasamos por Can Bosh, que es un conjunto de edificaciones medio derruidas. Aun lado hay una fuente.
En otros cinco minutos llegamos a l´Erola, edificio antiguo con una bonita portalada. También hay una edificación anexa destinada a refugio.
Cuando llevamos hora y media caminando llegamos a un pequeño oratorio desde donde se divisa en lo alto Sant Segimón.
En otros diez minutos encontramos el torrente de l´Oratorio, es un bonito riachuelo con un salto de agua y unas pequeñas pozas, de aguas cristalinas y heladas, pues hace bastante frío.
Ahora el camino se hace más pendiente.
Durante el recorrido hallamos un gran número de enormes castaños.
Llegamos a Sant Segimón, que es un santuario en lo alto de un risco, con unas vistas espléndidas. No podemos acceder al recinto porque lo están reformando.
Cogemos la pista de Collformic, pero en seguida nos desviamos a la izquierda por un sendero, camino al Matagalls pasando antes por la ermita de Sant Miquel de Barretons.
Podemos ver debajo nuestro el santuario.
Vamos caminando en constante subida, hasta que por fín llegamos a la cima del Matagalls.
Después de descansar un poco y disfrutar del panorama emprendemos la vuelta, lo hacemos por un atajo que al final resulto que se hizo más largo que el camino inicial, porque no lo conocemos ni tampoco tenemos reseña, lo hacemos por libre.
Lo mejor es regresar por el mismo camino.