Agulles i Frares Encantats ( Montserrat )

7 Enero del 2011

Aparcamos el coche, cerca del kilómetro 3, de la carretera BP-1103, que va de El Bruc a Montserrat.
Cruzamos la carretera y tomamos un sendero con marcas amarillas; son las diez y media pasadas y hace un bonito día de sol.
Seguimos este sendero hasta que al cabo de 15 minutos, enlazamos con el GR-172 que va justo por debajo de los enormes bloques de roca, denominados agujas. Este tramo es bastante llano.
Pasamos por debajo de la característica roca forada.
En pocos minutos encontramos el camino del Coll del Port, que lo dejamos a la izquierda y seguimos por el GR.

 Pasamos por la cadireta, la cual a mi me parece mas una cabeza de perro.
 Llegamos al Coll de Guirló y aquí dejamos el GR y en pocos minutos estamos en  la Portella, que consiste en un paso estrecho que tenemos que salvar, trepando por las rocas.

Desde arriba de la Portella la vista es prodigiosa.
Paramos a tomar algo y seguimos el camino el cual nos llevó a una pared de roca que tenemos que salvar subiendo por una cuerda. Salimos al lado de la Miranda de les Boigues, desde donde podemos disfrutar de una interesante vista, de los monolitos de roca que son los frares encantats.

Nos adentramos en el bosque, hasta llegar a una segunda cuerda, por la que tenemos que descender salvando así una estrecha canal. Una vez hecho este tramo de descenso, nos desviamos un poco a la izquierda para gozar de una vista muy aérea, dejando por debajo nuestro, la cadireta.                                    

            

Estamos todo el día subiendo y bajando grandes desniveles, menos mal que estamos habituados y no hace mella en nuestras piernas.
Volvemos a subir por otra cuerda ( la tercera ), aquí estuvimos dudando un poco, pues el camino no estaba muy claro, de hecho teníamos que bajar desde el Coll del Port, por la canal de l´Áliga y lo hicimos por la canal del Miracle, muy inclinada, por la que hay que bajar extremando la precaución. De esta manera alargamos el itinerario, que siempre se nos hace corto en esta montaña mágica.

Lo hemos pasado muy bien, nos hemos divertido mucho, como siempre que venimos a Montserrat, que aunque la gente, no lo crea es una montaña bastante exigente.