Pic Finestrelles y Puigmal de Segre desde Núria

Por detrás del Santuario de Núria, tomamos el sendero que va al Coll d´Eine. Pronto se bifurca y vamos a mano izquierda.

Vamos subiendo paralelos a la riera. Vemos bastante nieve en las cumbres para esta época del año.

Caminamos con la bonita Coma d´Eine de frente. Llegamos a un punto donde cruzamos el río, siguiendo las marcas rojas y blancas del GR., el giro es de 90º, hay hitos de piedra.

Comenzamos a subir en zigzag, la pendiente cada vez es mas acusada.
Hace un día soleado pero el ambiente es bastante fresco.
Llegamos al Coll de Eine, desde donde tenemos unas vistas maravillosas.
Nos vamos a la izquierda camino del Pic de Finestrelles.

Desde el coll, subimos y cada vez vemos mas nieve y mejores vistas; a la izquierda la Vall de Núria, a la derecha la de Eine, también se ve la Cerdanya y los Pirineos franceses con el Carlit entre otros.
Por fín llegamos al Pic de Finestrelles, donde hay una pequeña cruz de hierro. Aquí es donde se empieza a levantar niebla.

Bajamos un tramo muy empedrado, y luego vuelta a subir.

Llegamos al Coll de Finestrelles, desde donde pensábamos bajar a Núria, pero decidimos seguir hasta el Puigmal de Segre.

Seguimos la cuerda de la montaña en constante subida. Cada vez hay mas nieve y cruzamos varios neveros.
Como con la niebla se ha ocultado el sol, hace bastante frío.
En algunos tramos no se ve prácticamente nada.
El esfuerzo se empieza a notar y caminamos despacio.

Llegamos al Puigmal de Segre (2.843 m), punto mas alto del recorrido de hoy, el Finestrelles tiene 2.744 m.

Si no fuera por la niebla, quizás hubiéramos seguida hasta el Puigmal, pero desde aquí retrocedimos al Coll de Finestrelles, después de comer algo en la cima, junto al símbolo de forja de Sant Bernat.

Comenzamos la bajada a Núria, cruzamos varios neveros pero sin mayor dificultad.

Después de un buen rato de bajada y con la vista de Núria de frente, llegamos donde confluye nuestro camino con el que viene de la Coma del Embut, que baja directo del Puigmal. Hay un palo indicador.

Al llegar al Santuario, barajamos la posibilidad de descender a Queralbs caminando, pero se nos haría muy tarde y decidimos tomar el tren cremallera.


Ha sido un recorrido muy bonito, con mucho desnivel, pero con muy buenas vistas, que hace que valga la pena el esfuerzo.
Si hay algo negativo en la ruta, es el precio del tren cremallera, que me parece abusivo.