3 de Mayo del 2014
Llegamos a Rodellar a las 9:30. Estacionamos antes de entrar en el pueblo, ya hay bastante gente.
Vemos unos indicadores y cogemos un sendero que nos saca del pueblo, pronto vemos otro que desciende, vamos por él, metros mas tarde llegamos al río Mascún.
Una vez en el río, vamos a mano derecha.
Lo cruzamos en varias ocasiones, ( hay piedras dispuestas para ello ).
Dejamos atrás varias vías de escalada, llegamos a la Fuente del Mascún, poco después llegamos al desvío donde podemos ir a Nasarre, por las Gargantas o por el Mascún, decidimos lo primero.
Llegamos a una bifurcación, nosotros seguimos rectos por el barranco. El camino se abre.
Al final del barranco llegamos a otra bifurcación y a muy pocos metros se encuentra el dolmen de Losa Mora, al cual le hacemos una visita.
Regresamos al camino y tomamos dirección Nasarre, pocos metros antes de llegar está la ermita de San Andrés.
Continuamos hacia Nasarre ( pueblo abandonado ). Damos una vuelta por el lugar y volvemos a la pista enlazando con el GR-1.
El camino se encuentra en buen estado y ofrece unas buenas vistas del Pirineo, con las cumbres nevadas.
Después de un largo descenso llegamos a la Pardina de Villanuba, otro villorrio abandonado por lo que parece.
A poco metros está Otín, parece que era el pueblo mas importante de los que habían por la zona. Callejeamos por él y paramos a descansar junto al río en el que refrescamos los pies.
Llegamos a la ermita de la Virgen del Barranco, desde allí andamos unos metros campos a través hasta alcanzar el camino principal.
Al final de la subida nos desviamos unos metros para visitar otra ermita, de la que se conserva la torre del campanario, así como algunos arcos.
Devuelta al camino, proseguimos por un sendero bastante aéreo.
En una punta que sobresale paramos a tomar un bocado, teniendo unas vistas inmejorables del barranco del Mascún.
Vemos las aves rapaces volando por debajo nuestro.
Hay desde aquí, una altura impresionante. Ahora toca bajar y lo hacemos todo el tiempo con vistas al barranco, se ven rocas de formas caprichosas.
Una vez abajo en el río lo volvemos a cruzar en varias ocasiones.
Llegamos a la Fuente del Mascún con una fantástica vista del delfín, este es una agujero en la roca que semeja dicho animal.
Hay numerosos escaladores, el sitio lo requiere. Tomamos el sendero que sube a Rodellar y en la terraza del bar tomamos una cerveza fresquita y mas que merecida.
Hemos tenido un día muy soleado y lo hemos pasado de maravilla.
La ruta está perfectamente señalizada y es muy frecuentada.
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