La ruta comienza en Àger. Estacionamos junto a la báscula municipal.
Tomamos el camino que pasa por el camping. Después de la entrada de este, vamos a la derecha por un sendero que transcurre entre la valla y un muro de piedra. Seguimos marcas rojas y blancas del GR.
Atravesamos el barranco de la font de Menàrguens.
Pasamos por la casa de Mossenyer, a partir de aquí la pista se estrecha.
Dejamos a la izquierda el Camí dels Petrolers, que lleva hasta la font de Pedra.
El camino se enfila y sube zigzagueando hasta llegar al Santuari de Colobor. El edificio tiene las puertas clausuradas, está en muy mal estado.
Seguimos por detrás del edificio, siguiendo el GR.
En pocos minutos llegamos a la Cova d´en Rosell, está en reforma, el edificio aprovecha como techo una gran balma.
Retrocedemos unos metros y tomamos un estrecho sendero, aquí abandonamos el GR.
Llegamos a un claro y nos adentramos en un bosque de pino rojo, perdemos toda referencia. Subimos dirección NE, y llegamos a una pista, justamente a la entrada de la canal de la Xurulla, marcada con dos grandes hitos de piedra, como orientación, decir que a muy pocos metros hay un inmenso bloque de roca es el Cantal Pla.
Subimos por una tartera, bastante inclinada, encontramos algún hito. Hay pasos que aunque no sean muy difíciles, si, son bastante aéreos, no aptos para personas con vértigo.
Llegamos a la cuerda de la montaña, se puede ir por los feixants, pero es complicado hallar el lugar de inicio y decidimos ir por la parte alta.
Vamos caminando todo el tiempo por el borde del precipicio, disfrutando de unas vistas privilegiadas de Àger y alrededores.
Llegamos al punto mas alto, Sant Alís ( 1676 m. ). Hay un vértice geodésico y una caseta para la prevención de incendios. Decidimos que es un buen sitio para comer. Se acerca el guarda a saludarnos y aprovechamos para pedir información, sobre la Canal dels Pous, por donde queremos descender.
Cerca del comienzo de la canal hay un par de pozos de hielo, pero estamos tan absortos buscando el camino que no los hemos visto.
Al principio vemos algún hito, pero pronto los perdemos.
Hay que bajar con cuidado, la mayoría es tartera de piedra menuda y resbala mucho.
Llegamos por fin a la pista, tomamos hacia la font de Gabrieló.
Hay algún que otro parapente, nos hace gracia que a veces van por debajo de nosotros.
Vemos la iglesia de Pedra y nos acercamos a visitarla. Es curioso como está construida aprovechando las rocas.
Hacemos alguna foto y volvemos a la pista principal, ya que hay que desviarse unos metros para ir a la iglesia.
No abandonaremos la pista hasta Àger donde se puede visitar su magnífica colegiata y castillo.
Recorrido circular muy entretenido, aunque el acercamiento a la base de la montaña es algo largo.
El desnivel positivo es de 1150 m., que no está nada mal.
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