28 de Julio del 2020
Comenzamos a caminar por la pista por la que veníamos.
Extraña forma la de este tronco |
Pasado el Pla de Bertajol, dejamos la pista y tomamos un sendero.
Careneando al rato llegamos al Turó de Santa Cristina, desde donde hay unas bonitas vistas; Puigsacalm, Pirineo, etc.
En breve llegamos al Collet de Pixanúvies del que hay una curiosa leyenda.
En el mismo Collet cogemos un sendero a mano izquierda que se interna en un precioso hayedo.
Pasado el bosque de hayas, llegamos a Mas el Coll. Son unos apartamentos rurales.
Salimos a la carretera, que seguimos hasta hallar una pista a mano derecha, dirección Renyins (letrero indicador)
Renyins parece que es una de las muchas explotaciones ganaderas que hay por esta zona.
Pasamos por el Sot del Faig Gros y nos dirigimos a la gran masía de l'Alou.
Poco después pasamos por la casa del Collell. Es un edificio muy vistoso y señorial.
Bajamos a la riera. En este punto hay que estar atento, porque se desdibuja el camino. Hay que buscar las marcas de pintura roja-blanca del GR.
Seguimos en ligera pendiente y salimos del bosque. Pasando por unos prados llegamos a la casa del Bosc.
Bordeamos la casa y salimos a la pista de acceso. Caminamos durante unos quince minutos y finalmente llegamos al cruce del punto inicial del recorrido, donde tenemos el coche.