Penyes Altes y Moixeró

29 de Mayo del 2010

Llegamos al punto de salida que es la carretera de Bagà al Coll de Pal, poco antes de las diez.
Aparcamos en una curva que hay antes de cruzar el puente de la C-16, aquí mismo cogemos la pista que sube al refugio de Sant Jordi, es el GR- 107.

En diez minutos llegamos al pequeñísimo pueblo de Gréixer. Cogemos por detrás del pueblo la pista que va a la canal de la Serp, marcada con pintura amarilla e hitos.

Después de media hora llegamos a la Roca de la Ventolana, estamos a 1.450 metros, lo que quiere decir que ya hemos subido un buen desnivel.

Seguimos siempre en constante subida. Cruzamos varias tarteras y una pradería muy extensa e inclinada.
Por fin después de mas de tres horas llegamos al Collet Raset y aquí quedamos atónitos del maravilloso paisaje que podemos admirar; Todo el valle de la Cerdanya y el Pirineo al fondo con sus cumbres nevadas.

Nos paramos aquí a tomar un piscolabis y a reponer fuerzas, mientras contemplamos la maravilla que nos rodea.

Tomamos una senda a la derecha para dirigirnos a les Penyes Altes, a las que se accede después de trepar por las rocas en varias ocasiones, en otra media hora llegamos arriba.

Después de hacer las fotos de rigor y admirar las vistas, volvemos al Collet Raset.

Ahora hemos decidido llegar al vecino Moixeró, para ello tomamos a la izquierda desde el Collet.

Caminamos por un inmenso prado verde y al llegar a los pies del Moixeró emprendemos una subida con un desnivel muy acusado.

Llegamos exhaustos, así que decidimos comer en este maravilloso enclave.

Empieza a aparecer la niebla y ya con el estómago lleno y las fuerzas renovadas emprendemos el regreso, bajando al coll de Moixeró, desde donde tomamos un sendero que nos condujo al refugio de Sant Jordi.
Cogemos el GR- 107, que nos lleva a Gréixer pasando por el coll d´Escriu.

Hemos caminado mas de lo que debíamos, por que en el coll de Moixeró, teníamos que tomar un sendero, que hacía mas corto el itinerario, pero lo pasamos de largo.

Ruta larga y dura ya que tiene un desnivel de 1250 metros, pero es una maravilla de las que no se olvidan.
¡Vale mucho la pena!, si encima hace un bonito día como el de hoy se disfruta a rabiar.