Queralbs-Coma de Vaca-Nuria-Queralbs

31 de Octubre del 2011

Planeamos tres compañeros de trabajo y yo, una excursión y opté por ésta.
Llegamos a Queralbs sobre las ocho y media, antes paramos en Ribes de Fresser para comprar pan.
Cuando empezamos a caminar hacía frío, pero pronto entramos en calor.

Tenemos que llevar un ritmo vivo pero sin excedernos, ya que Jesús, Emiliano y Jonhatan se inician hoy en el mundo de la montaña.

Pasamos por delante de la central de Daió, cuando todavía no llevamos media hora de camino, poco después encontramos el Salt del Grill ( cascada de altura considerable ).

Vamos siguiendo el río Fresser, hasta que encontramos un pequeño puente de madera, por el que cruzamos, y así abandonamos poco a poco el lecho del río.

Ahora la pendiente es mas acusada y vamos subiendo haciendo eses constantemente.

Sobre las diez paramos a reponer fuerzas tomando un bocado.

 Continuamos el camino y a las once llagamos al refugio de la Coma de Vaca, donde nos regalamos con una refrescante cerveza.

          




   
Tomamos por detrás del refugio, el denominado camino de los ingenieros, y volvemos a subir sostenidamente, mis compañeros parecen algo tocados pero aguantan estoicamente.

Cuando hace una hora que hemos dejado el refugio, llegamos a una zona muy escarpada, en la que hay anexo a las rocas un cable de seguridad, para ayudar a pasar este tramo.

 Cuarenta minutos mas tarde, encontramos unos ganchos o escalones, para remontar otro desnivel rocoso.

Por fin llegamos al punto mas alto del recorrido (2.095 m. ), donde vemos un indicador. Ahora tomamos a la derecha, por un camino mas amable.    

                                                                                                    
    Cruzamos el puente del Torrent de la Fontnegra y pronto llegamos al Viacrucis, desde donde ya se ve el Santuario de Núria.

Visitamos las instalaciones y acto seguido, paramos a comer en una zona picnic.

                                                                    
Empieza a bajar la niebla y la temperatura desciende considerablemente.                                                  
                                                                                
Terminamos de comer y enseguida nos ponemos en marcha.                                                                    
                                                                               
Bajamos por el Camí Vell, a bastante buen ritmo y a las cinco estamos en Queralbs.                                               

Una excursión quizás demasiado exigente para los que se iniciaban hoy en este mundillo de la montaña, ya que son unos veinticinco kilómetros, donde las piernas acumulan importantes desniveles.

Seguro que mis compañeros no olvidarán este día nunca, ni a mi tampoco. ¡ Solo espero que no me guarden rencor !.